Egipto es un país con una rica historia que ha sido construida a lo largo de miles de años. Desde las pirámides y faraones hasta la invasión romana, la expansión islámica y la llegada de los turcos otomanos, el país ha sido testigo de una gran cantidad de eventos que han moldeado su identidad. Sin embargo, en los últimos años, Egipto ha sido testigo de un cambio sin precedentes en su historia reciente, que comenzó con la Revolución de 2011.
En diciembre de 2010, la Revolución Tunecina llevó a la caída del régimen de Zine el-Abidine Ben Ali en Túnez. Este evento inspiró a los activistas egipcios a tomar medidas y protestar contra el régimen de Hosni Mubarak, que había estado en el poder desde 1981. La Revolución de Egipto estalló el 25 de enero de 2011, con una serie de protestas generalizadas en todo el país.
La Revolución de 2011 fue impulsada por una serie de factores, incluyendo el aumento del desempleo, la corrupción y la falta de libertades políticas. Los egipcios se habían cansado del gobierno autoritario de Mubarak y estaban hartos de la brutalidad y la represión policial.
El levantamiento de la Revolución egipcia comenzó el 25 de enero de 2011 y, en las primeras horas, la policía utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a los manifestantes. Sin embargo, a pesar de las tácticas de represión violentas, miles de personas se unieron a las protestas en todo el país. Los medios de comunicación internacionales cubrieron ampliamente los acontecimientos en Egipto, y las redes sociales, en particular, fueron una herramienta poderosa para organizarse y compartir noticias.
Después de 18 días de protestas masivas, el 11 de febrero de 2011, Hosni Mubarak renunció a la presidencia de Egipto. La noticia fue recibida con júbilo y celebraciones en la Plaza Tahrir, el epicentro de las protestas en El Cairo.
Después de la caída de Mubarak, los militares tomaron el control de Egipto y formaron un Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Este Consejo asumió el poder ejecutivo en Egipto hasta 2012, cuando Mohamed Morsi fue elegido presidente. Sin embargo, los militares continuaron teniendo una gran influencia en la política egipcia durante esta época.
Desde la caída de Mubarak en 2011, Egipto ha pasado por una serie de cambios políticos y sociales significativos. En 2012, Mohamed Morsi fue elegido como el primer presidente elegido democráticamente en la historia de Egipto. Sin embargo, Morsi fue depuesto en un golpe militar en 2013 y el general Abdel Fattah el-Sisi asumió el poder ejecutivo del país.
Desde que asumió la presidencia, Abdel Fattah el-Sisi ha gobernado Egipto con mano dura y ha llevado a cabo una serie de reformas políticas y económicas controversiales. Algunos críticos han cuestionado la legitimidad de su gobierno, señalando que fue elegido en elecciones que fueron ampliamente vistas como manipuladas.
La Revolución de Egipto marcó una nueva era en la historia del país, que ha sido testigo de un cambio sin precedentes en su vida política y social. Desde la caída de Mubarak en 2011, Egipto ha pasado por una serie de cambios significativos, incluyendo el surgimiento de líderes políticos controversiales y la implementación de reformas económicas y sociales ambiciosas. Sin embargo, la situación actual en Egipto sigue siendo complicada y varias cuestiones, como los derechos humanos y las libertades políticas, siguen siendo motivo de preocupación para muchos ciudadanos. Es importante seguir supervisando la situación en Egipto y apoyar a aquellos que luchan por un futuro mejor y más justo para el país.