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La estrategia militar de Napoleón en la batalla de Austerlitz

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# Introducción
La batalla de Austerlitz, también conocida como la batalla de los Tres Emperadores, fue una de las batallas más importantes de las guerras napoleónicas y es considerada como el punto culminante de la carrera militar de Napoleón Bonaparte. La batalla tuvo lugar el 2 de diciembre de 1805 en las afueras de la ciudad de Austerlitz, en la región de Moravia, en la actual República Checa. En la misma se enfrentaron las fuerzas francesas lideradas por Napoleón y las fuerzas de la Coalición, compuestas por el Imperio Ruso y el Imperio Austríaco.

En este artículo, analizaremos la estrategia militar que Napoleón utilizó en la batalla de Austerlitz, la cual lo llevó a obtener una victoria decisiva y a consolidar su posición como el líder indiscutible de Europa.

# La preparación de la batalla
Antes de la batalla de Austerlitz, Napoleón llevó a cabo una campaña militar en la que logró derrotar a los ejércitos prusiano y ruso en varias batallas. Estas victorias le permitieron avanzar hacia el corazón de Europa y establecer su campamento en la ciudad de Brunn, en la actual República Checa, a tan solo unos kilómetros de Austerlitz.

Una vez allí, Napoleón comenzó a preparar su estrategia militar para la batalla. Analizó el terreno en el que se iba a desarrollar la contienda y ordenó a sus ingenieros que construyeran una serie de fortificaciones para proteger su posición. Además, estudió minuciosamente los movimientos del ejército de la Coalición y descubrió que se encontraba dividido en dos grupos: el ejército ruso del zar Alejandro I y el ejército austríaco del emperador Francisco II. Napoleón decidió aprovechar esta división para atacar a los ejércitos por separado y evitar que pudieran unirse para formar un ejército más fuerte.

# La disposición de las tropas
El día de la batalla, Napoleón dispuso sus tropas en una formación conocida como "carré", que consistía en colocar las tropas en una cuadrícula cerrada en la que los flancos estaban protegidos por la artillería. Esta formación tenía como objetivo evitar que las fuerzas enemigas pudieran penetrar en el centro y dividir el ejército francés en dos partes más débiles.

Por su parte, las tropas de la Coalición se dividieron en dos grupos. El ejército ruso se colocó en el flanco izquierdo y el ejército austríaco en el flanco derecho. Napoleón decidió aprovechar esta separación para lanzar un ataque directo contra el centro del ejército ruso, donde se encontraba el punto débil de la formación enemiga.

# La estrategia de la retirada
En un movimiento sorprendente, Napoleón ordenó a una parte de sus tropas que se retiraran del campo de batalla, dando la impresión de que estaban en retirada. Esto provocó que el general ruso, Mijail Kutúzov, ordenara un ataque contra el flanco derecho del ejército francés para aprovechar la supuesta debilidad de sus posiciones.

Sin embargo, esta retirada era en realidad una estrategia de Napoleón para atraer al ejército enemigo a una trampa. Cuando las tropas rusas atacaron el flanco derecho francés, se encontraron con una resistencia férrea por parte de la artillería y las tropas que habían permanecido en el campo de batalla. Al mismo tiempo, las tropas francesas que habían simulado la retirada dieron media vuelta y atacaron sorpresivamente el flanco izquierdo del ejército ruso, causando una gran confusión en las filas enemigas.

# La carga de la Guardia Imperial
La estrategia de retirada de Napoleón había dado resultado y las fuerzas de la Coalición se encontraban en una posición precaria. En ese momento, Napoleón dio la orden de lanzar un ataque decisivo contra el centro del ejército ruso en el que se encontraba el zar Alejandro I.

Para ello, Napoleón ordenó a su Guardia Imperial que cargara contra las posiciones rusas. La Guardia Imperial, compuesta por los soldados más bravos y experimentados del ejército francés, avanzó hacia el centro del campo de batalla con una determinación inquebrantable. La carga de la Guardia Imperial fue tan contundente que logró romper las líneas enemigas y causar la derrota definitiva del ejército ruso.

# La victoria final
Con la derrota del ejército ruso, las fuerzas austríacas se vieron obligadas a retirarse del campo de batalla y el mismo emperador Francisco II tuvo que huir para salvar su vida. La victoria de Napoleón en la batalla de Austerlitz fue una de las más contundentes de su carrera militar y tuvo como consecuencia la consolidación de su posición como líder de Europa.

# Conclusiones
En resumen, la estrategia de Napoleón en la batalla de Austerlitz se caracterizó por una preparación meticulosa y un análisis detallado del terreno y de los movimientos del ejército enemigo. Utilizó una formación innovadora para proteger su posición y aprovechó la división del ejército de la Coalición para atacar por separado a las fuerzas enemigas. También desplegó una estrategia de retirada para atraer al enemigo a una trampa y lanzó una carga decisiva con su Guardia Imperial para asegurar la victoria final. Estas tácticas permitieron a Napoleón derrotar a un enemigo superior en número y consolidar su posición como líder indiscutible de Europa.