El capitalismo y la influencia de la publicidad en nuestras vidas
El capitalismo es un sistema económico que se caracteriza por la propiedad privada de los medios de producción y la producción con fines de lucro. Aunque ha estado en vigor desde hace varios siglos, fue durante la Revolución Industrial cuando empezó a consolidarse como sistema predominante en todo el mundo.
Uno de los principales pilares de este sistema es la publicidad, la cual se encarga de crear necesidades artificiales en el consumidor para que este adquiera bienes y servicios que, en muchos casos, no necesita realmente. El objetivo final de este proceso es aumentar las ganancias de las empresas que producen estos bienes y servicios.
En este artículo analizaremos la influencia de la publicidad en nuestras vidas y cómo esta repercute en nuestra forma de pensar y actuar.
La publicidad y la sociedad de consumo
La publicidad se ha convertido en uno de los elementos fundamentales de la sociedad de consumo. Esta se encarga de crear y mantener una demanda constante de bienes y servicios en la población, con el objetivo de que las empresas obtengan cada vez mayores ganancias.
A través de los medios de comunicación, la publicidad se infiltró en nuestra sociedad de tal forma que hoy en día es difícil escapar de ella. Ya no se limita a los anuncios publicitarios en televisión o en la prensa escrita, sino que ha llegado a todos los ámbitos de nuestra vida.
La publicidad ha invadido el espacio público, desde las calles en las que nos movemos hasta los productos que consumimos. Se ha colado en el cine, en los deportes y hasta en las redes sociales.
La publicidad y la creación de necesidades
Una de las principales formas en que la publicidad influye en nuestras vidas es creando necesidades artificiales en el consumidor.
La publicidad ha encontrado el modo de hacernos creer que necesitamos cosas que en realidad no necesitamos. A través de la publicidad, se nos convence de que necesitamos tener el último modelo de celular, el coche más rápido, la ropa de la última colección o el último gadget del mercado.
La publicidad logra crear una identificación entre la marca y el consumidor, logrando que este desee tener el producto o servicio a cualquier costo. Se utiliza la persuasión y el engaño, alterando las emociones del consumidor, para que este adquiera aquellos productos que quizás ni siquiera necesite.
La publicidad y la alteración de la percepción
Otra forma en que la publicidad influye en nuestras vidas es alterando nuestra percepción de la realidad.
La publicidad utiliza técnicas que se apoyan en la imagen para crear un mensaje subliminal que puede ser interpretado de maneras diferentes por cada persona. Este mensaje intenta persuadir al consumidor a través de su imagen y emoción en vez de su razón.
La publicidad también utiliza estereotipos de género, raza y edad para influenciar al consumidor. Se nos muestran imágenes de hombres y mujeres perfectos, de éxito, o se nos imponen ideales de belleza que intentamos imitar.
La publicidad y la influencia en la cultura
La publicidad no solo influye en nuestra percepción, también influye en nuestra cultura.
La publicidad nos introduce en un ambiente consumista que a la vez nos aleja de la historia y de la cultura, limitando nuestras opciones a lo que se produce en el mercado global, tendiendo al consumidor a valorar más lo global que lo local.
La publicidad es una herramienta que las grandes empresas y centros económicos, utilizan para inhibir cualquier alternativa a la consumación masiva de productos.
La publicidad y la calidad de vida
Por último, la publicidad influye de manera significativa en nuestra calidad de vida, creando una sensación de insatisfacción constante.
La publicidad cultiva en nosotros una necesidad de tener y consumir más. El consumidor se encuentra constantemente buscando la próxima compra que va a realizar, o la próxima oferta que va a aprovechar.
La publicidad también tiene un gran impacto sobre nuestra salud. Anuncios de comida rápida y bebidas azucaradas promueven una alimentación no saludable y este tipo alimentos y bebidas son los que más se consumen.
Conclusión
La publicidad, uno de los pilares del capitalismo, se ha encargado de introducirnos en una sociedad de consumo en la que ya no es suficiente el tener pocas necesidades, teniendo que vivir con más gastos, más necesidades y más insatisfacción, a la vez que nuestra identidad y cultura tienden al consumo global. La publicidad es una práctica que manipula nuestras emociones para que adquiramos bienes y servicios que no necesitamos. No solamente influye en nuestra forma de pensar y actuar, también influye en nuestro bienestar y calidad de vida. Por todo esto, es importante que como sociedad, enfoquemos nuestros esfuerzos para promover un consumo responsable y sostenible que no influya negativamente en nuestras vidas y en la de nuestro entorno.
En resumen, si bien la publicidad es una práctica inherente al capitalismo, es necesario que se regulen sus facultades, que se evite la manipulación del consumidor, que se respeten los hábitos y tradiciones culturales, que se fomente la cultura y las identidades locales y que se fomente un consumo responsable y sostenible con nuestro entorno.